sábado, 29 de diciembre de 2007

Artículo publicado en El Diario de Atacama

Jornada para prevenir quemaduras en niños
Con la presencia del jefe de la Unidad de Quemados del Hospital Luis Calvo Mackena de Santiago, doctor Jorge Villegas, ayer se llevó a cabo en Copiapó la "Jornada de prevención y encuentro de actualización en atención integral del niño quemado", organizada por el Servicio de Salud de Atacama y por el Hospital Regional de la capital regional.

Consultada acerca de los alcances de esta iniciativa, la directora del Servicio de Salud, doctora Anita Quiroga, explicó que "lo novedoso de la jornada es que no sólo está dirigida a personal que trabaja al interior del hospital, sino que también hemos incluido a los auxiliares de párvulos y profesora de educación básica, quienes, además de la familia, son la base para crear hábitos de prevención".

Siempre en este sentido y en vista de las próximas festividades de Año Nuevo, Anita Quiroga reiteró la importancia de evitar el uso de fuegos artificiales producto de la alta peligrosidad que éstos revisten para las personas y en especial para los menores de edad. Por eso hizo un llamado no sólo a no comprar estos productos sino también a denunciar su venta ilegal.

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Nota: El artículo original, del 6 de diciembre del 2007, puede ser visualizado en este vínculo.

Artículo publicado en "La Prensa Austral"

MUJER QUEMADA POR SU PAREJA
Médico tratante de María Gabriela Alvarado valoró su recuperación
- Doctor Jorge Villegas estuvo 24 horas en Punta Arenas. Vino a declarar en el juicio que condenó a Carlos Muñoz a 15 años de cárcel por parricidio frustrado.


Por Edmundo Rosinelli
erosinelli@laprensaaustral.cl

Los nombres de Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas Denegri están asociados a uno de los casos más emblemáticos de personas quemadas en Chile.
En julio de 1986, con apenas 19 años de edad, estos jóvenes se aprestaban a participar de una de las más grandes protestas nacionales contra la entonces dictadura militar, en Santiago.
Una patrulla del Ejército los interceptó en la calle. Aunque muchos otros lograron huir, los militares detuvieron a Rodrigo y a Carmen Gloria. Luego los rociaron con bencina y les prendieron fuego, observando cómo ambos jóvenes se quemaban.
Seguidamente los subieron a una camioneta y los abandonaron camino a Quilicura. Rodrigo murió cuatro días más tarde en la Posta Central producto de las terribles quemaduras que cubrían más del 90% de su cuerpo; Carmen Gloria sobrevivió a pesar de que también gran parte de su cuerpo resultó gravemente dañado.
Hoy está casada, tiene tres hijas, y es sicóloga. Profesión que por mucho tiempo ejerció en el Hospital Dr. Gustavo Fricke.

MEDICO TRATANTE

Su médico tratante es, y ha sido siempre, el cirujano plástico Jorge Villegas Canquil, para quien en sus 35 años de carrera profesional, éste ha sido sin dudas uno de los casos más importantes y cercanos de todos.
Sin dejar de lado a María Gabriela Alvarado. La joven magallánica que también hiciera noticia nacional, víctima de un parricidio frustrado. Su pareja, Carlos Muñoz (que acaba de ser sentenciado a 15 años de cárcel por este delito), le roció bencina y prendió fuego. Las graves quemaduras obligaron a llevarla a Santiago, a la Clínica Indisa. Allá, el médico que lideró su tratamiento fue el mismo de Carmen Gloria Quintana.
En tal condición, y pese a tener otros ocho pacientes graves en la capital, accedió venir por 24 horas a Punta Arenas a prestar declaraciones en el juicio.

“HECHOS
TRAUMATICOS”

El doctor Villegas, entrevistado por La Prensa Austral, dijo que una parte importante de su actividad profesional la centra en pacientes de alto riesgo vital, como son los politraumatizados y quemados graves.
“Esto lo hago porque pienso que es notable poder salvarle la vida a alguien. Es algo que siempre nos dejará contentos. Además, porque es admirable y maravilloso ver cómo ellos son capaces de reconstruirse. Ya que nosotros hacemos la parte inicial, pero es la fortaleza personal de cada uno de ellos lo que logra sacarlos adelante”.

- ¿Es el caso de María Gabriela Alvarado?

- “Tendremos que verlo, porque esto es un proceso larguísimo. Pensemos que en el caso de Carmen Gloria, después de 21 años vamos viendo los resultados. En esto es necesario ver cómo la sociedad en su conjunto apoya, porque está claro que estos son hechos tremendamente traumáticos. No sólo para la víctima, sino que también para la sociedad. Porque Punta Arenas tiene que haberse visto conmovida por esta situación”.

- ¿Cómo vio a Gabriela Alvarado en este viaje?

- “Muy bien. Aunque yo quisiera que estuviese más cerca de Santiago para manejar más directamente su tratamiento de rehabilitación. Pero fue espectacular conversar con ella, y verla hasta con pelo largo”.

- ¿Los pacientes del sistema público pueden acceder a tratamientos médicos de rehabilitación tan costosos?

- “Tienen acceso, porque una de las grandes cosas que hemos conseguido hacer muchos de quienes nos dedicamos a esto, fue conseguir incorporar estos tratamientos al Auge, a partir del 1º de julio. Podemos decir que esto es un hecho inédito en el resto del mundo, no sólo en Latinoamérica. Porque el hecho de que un paciente sepa que por ley debe ser tratado por un especialista del máximo nivel antes de 72 horas, es una garantía que no se tiene en cualquier parte”.

- ¿Cuál es la evaluación que usted hace como médico del actual sistema de salud que nos rige?

- “Yo, que recorro bastante Latinoamérica, diría que este es uno de los mejores. Aunque uno siempre puede mirar el vaso medio vacío o el vaso medio lleno. Está claro que el sistema aún tiene deficiencias. En lo personal hubiese querido que mejorara más rápido y fuera más equitativo, con recursos disponibles para todos. Pero con todas sus debilidades es un buen servicio”.

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Nota: El artículo original puede ser vizualizado en este vínculo.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Carta a El Mercurio: "Un caso estremecedor"

Sr. Director
Diario "El Mercurio"

UN CASO ESTREMECEDOR

Desde hace tres años dirijo el Servicio de Quemados del Hospital de Urgencia Asistencia Pública. Ese es el centro de derivación nacional para pacientes Quemados Graves. Tratamos alrededor de cien de estos pacientes al año y van en aumento. Detrás de cada uno de ellos hay una historia estremecedora que nos remece y nos compromete. El riesgo de fallecer supera el 50%. Nadie sobrevive sin secuelas.

Sin embargo, aún así, hay casos particularmente estremecedores tanto por la situación que lo genera como por sus consecuencias para toda la vida.

Hace casi una semana recibimos, trasladado Hospital "Gustavo Fricke" de Viña del Mar, un jovencito, un niño de 16 años, gravemente quemado por corriente eléctrica de alta tensión. Al evaluarlo en Pabellón comprobamos, que además del riesgo vital, ya tiene perdidos el antebrazo y la mano derecha, buena parte de la mano izquierda y del pie izquierdo, además de otras lesiones en el dorso y los muslos.

Al informar a los padres nos enteramos que el chico se accidentó trabajando, según se nos dice, en una condición informal, como recolector de paltas en la zona de Longotoma. Proviene de una familia de muy escasos recursos de la comuna de Petorca. Impedido el padre por una enfermedad, él debió abandonar los estudios y comenzar a trabajar para contribuir a sustento del hogar.

En esas condiciones La Garantía que protege a los Quemados Graves permitirá, sin costos para la familia, su tratamiento actual. Sin embargo pareciera que a pesar de que se encontraba trabajando, la informalidad del trabajo no le permitirá hacer uso de los derechos de un "accidentado del trabajo" a la manera de quienes están afiliados por ejemplo a una Mutual.

Eso es grave, aunque consigamos salvar la vida de este niño lo que nos preocupa es su futuro. No se trata sólo del daño actual sino de todas las posibilidades que como consecuencia del daño recibido se le cierran en adelante. No sólo queda limitado en su condición de fuerza de trabajo sino en toda la amplia dimensión de su desarrollo humano.

Nosotros como médicos llegamos hasta salvar su vida y cerrar y curar sus heridas. Tal vez a intentar rehabilitar sus secuelas. Aunque sabemos que en este caso eso será sólo pàrcial. Quisiéramos que alguien se hiciera cargo de buscar la manera de asegurar su futuro. De intentar compensar el daño. De generar condiciones para que la pérdida de sus segmentos corporales no le impida mañana: ganarse dignamente la vida haciendo uso de todas sus potencialidades remanentes, construir una familia y realizarse como persona.

Nuestros pacientes nos conmueven y nos comprometen. En esta particular rama de la cirugía plástica el compromiso no concluye con el buen resultado. Nos lleva más allá a la rehabilitación, a la reinserción social, a la restauración de la continuidad biográfica. A menudo no disponemos o no conocemos los caminos pero los buscamos. Esta carta es una de las maneras de encontrar.


Dr. Jorge Villegas C.
Cirujano Plástico
Jefe del Servicio de Quemados
Hospital de Urgencia Asistencia Pública

Santiago, 23 de diciembre de 2007

La noticia presentada por Teletrece sobre este caso se puede ver haciendo clic en el siguiente vínculo:
http://teletrece.canal13.cl/t13/html/Tele13Completo/2007/12/326425Inq16.html

Para ver dicho video se requiere tener instalado el programa Real Player. La opción de descarga de dicho programa que ofrece el sitio de Teletrece no es la óptima (la versión de prueba dura solamente 14 días). Para descargar una versión básica en español gratis y sin límite de tiempo, haga clic en el siguiente vínculo y siga las instrucciones de dicha página:
http://forms.real.com/