lunes, 15 de noviembre de 2010

LLAMADAS

Falleció el Dr. Pedro Castillo. Este artículo fue escrito a solicitud de "Vida Medica" y pone en palabras mas ordenadas aquellas mismas ideas que de manera improvisada dijera en el cementerio y que sintetizan mi sentimiento ante su partida.

Santiago, Lunes 15 de Noviembre de 2010

Querido Pedro

Otra vez una llamada. Ahora un mensaje de mi secretaria escrito sobre mi mesa. Alguien a quien no conozco, o tal vez que no recuerdo que conozco, me pide que escriba sobre ti. Para la “Vida Médica” dice. Aquella revista que hace casi treinta años fue uno de los escasos medios que acogió nuestros escritos y que ahora me resulta casi ajena. Alguna vez, cuando quise usar sus páginas, me fue cerrada.

En su momento habría saltado sobre el teclado o al menos cogido con rapidez el BIC. Ahora me demoré. Un instante de reflexión, luego pensé… mis becados no te conocen…tampoco leen “Vida Médica” pero, los que tenemos nuestra historia nunca despreciamos una tribuna, no hay por que hacerlo ahora. Los que crecimos construyendo redes conocemos el valor del testimonio. Ellos, los becados, deberían llegar a saber por que constituyes un referente. Hagamos como siempre hacemos, contemos la historia.

1968 marcó un florecer de ideas en nuestra parte del mundo. Para quienes transitábamos en aquel particular camino de herederos de barberos, aprendices de hechiceros, sacerdotes del curar el florecer nos remeció como una explosión. Muchas de nuestras certezas se convirtieron en interrogantes. Ahora no sólo queríamos comprender la biología del humano, queríamos entenderlo viviendo sumido en los procesos sociales: entender la organización social, la economía, la dinámica de las transformaciones. Queríamos dejar de ser solo espectadores pasivos, pasar a agentes activos, protagonistas de los cambios. Sujetos de nuestra historia.

Transitamos, casi sin percibir el tránsito, de disciplinados estudiantes a dirigentes; primero gremiales, después políticos. Mas tarde reparamos en que ambas categorías nunca están separadas. Eran los años en los que irrumpíamos con la soberbia de la juventud y la inexperiencia. Así y todo necesitábamos referentes. Hitos vivos que marcaran la trayectoria, a quienes pudiéramos buscar con la mirada y al encontrarlos saber que estábamos en el buen camino. Hacer realidad aquello de poner los beneficios del progreso al alcance de la mayoría.

La Universidad y con ella la Facultad de Medicina trataba de superar su etapa feudal y avanzar, con algunos tropezones, por el camino de la democracia. El viejo Hospital Aguirre trataba de recorrer ese camino, pasar de cátedras compartimentadas a Departamentos. Así como un día los estudiantes, transformados por obra y gracia del nuevo estatuto en protagonistas y electores, apoyamos a Alfredo Jadrecic para Decano, ahora apoyamos a Pedro Castillo para Director del Departamento de Cirugía. Así nos conocimos sin saber mucho uno del otro.

Lo que parecerá curioso es que, si bien años después un pequeño espacio de la cirugía se convirtió en el núcleo central de de mi hacer profesional, nunca la Cirugía estuvo entre nuestros temas. Nunca nos vimos operar, no compartimos una reunión clínica, excepcionalmente podemos haber conversado sobre un paciente. Es probable que también tuviéramos allí algunas afinidades pero fueron otras nuestras identidades.

La vida adquirió un ritmo veloz y profundo. Nos transformamos a la par que transformábamos. Nuestros caminos se abrieron, llegué a médico. Recorríamos las complejas e inciertas y discutidas rutas de la transformación social cuando nuestras vidas fueron brutalmente interrumpidas. Muchas literalmente, las otras, sesgadas en su proyecto vital. Obligados por la fuerza a reiventarse, a superar la pérdida sin dejar de soñar con lo perdido. A llegar a ser “Maestro de la Cirugía” casi sin discípulos. Aunque, en ocasiones, basta sólo uno para hacerse merecedor del título. Me enteré tiempo después, no se si antes o después de salir del país, tal vez al volver, que nuestro Pedro había sido expulsado de su querido Hospital, arrancado de sus alumnos y sus pacientes. No se si ese crimen encontró ya su castigo.

Pasaron años de sobrevida, de construcción tenaz y silenciosa de redes, de rescate primero de solidaridad después, mas tarde de movilización social. A la par nos reinventamos y reinventamos organizaciones, entre ellas el Colegio Médico.

Caminando esos caminos nos volvimos a encontrar. Ya lo dije, los hitos nos muestran si estamos en el buen camino. Allí estábamos: Colegio Médico, defensa de los Derechos Humanos, protección de la Vida, la Salud, la Dignidad de las personas. Ahora éramos compañeros y aparecieron las llamadas.

Llamó un día de Mayo, comienzos de los ochenta Matilde, esposa de Patricio Arroyo “están aquí, se lo están llevando” y se lo llevaron junto a Manuel Almeyda y tú Pedro. Organizamos caravanas de visitas a la cárcel de Valparaíso, con tristeza pero sin perder la alegría de estar juntos batallando por convicciones, compartiendo la vida, hasta ostras compartimos. Creo que recién entonces supe de la esposa, la Dra. Taucher

Un espacio significativo de nuestro mundo pasó a ser el Colegio Médico, el viejo y respetado Colegio, el Colegio de Juan Luis González, Víctor Maturana, Rubén Acuña, Kleber Monlezun, Raúl Donkaster, Emilio Villarroel, Gabriela Venturini, Miguel de la Fuente, de nuestra querida Haydee López de otros muchos que ya no están y de todos los que guardan el recuerdo.

Fueron años de profundos compromisos personales e institucionales. El Colegio fue reconocido nacional e internacionalmente. Premiado por la Asociación Medica Mundial por ser la primera Organización médica que enfrentó, investigó, y juzgó la participación médica en la tortura con la dictadura vigente honrando el sentido de la profesión a escala universal. Y se pagaron los costos.

Pedro pagó uno de ellos. Comenzaron las relegaciones. Con todo una forma menos horrorosa de sanción.

Bromeábamos, he contado, con la posibilidad de ser relegado. En mi caso a Melinka. Mi padre fue farero de Melinka. Allí a los 5 años fui a la escuela, doña Nena Risco fue mi profesora, don René Acardi el Director. Allí conocí los primeros relegados, los de González Videla en los cincuenta. Gente buena y sencilla, los recordaba con simpatía. Sería una ironía simpática que las vueltas de la vida me llevaran allá de vuelta.

Pero no. Lo relegaron a él. Una mañana muy temprano, otra llamada. Llamó la Dra. Taucher. Se lo están llevando… Otra vez. Primero la incertidumbre. Hoy es fácil decir, lo relegaron. Suena anecdótico. Entonces no sabíamos que sucedería y siempre podía ser lo peor. Lo fue para José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino.

Lo relegaron a Melinka pasó por Puerto Montt. Allí Cacho Santos le dio su gamulán. No te dejaban tiempo para llevar ropa de abrigo. Pero siempre hubo un compañero dispuesto a desprenderse de lo suyo.

Entonces pude escribir a Don René Acardi el viejo maestro de mi escuela de Melinka que apoyara a este otro de mis Maestros y le brindó una ducha caliente.

Decidí ir a verlo. El Consejo del Colegio de Chile decidió que fuera pero además que llevara a la Dra. Taucher. Entonces recién me hice a la idea de llamarla Erika. Había dejado de ser mi profesora de Bioestadística en primero para ser la esposa del compañero. Para mi era volver a mi tierra, a sus lluvias, sus vientos, sus caminos de ripio, sus barros, sus gentes sencillas y recias. Admiré su tranquilidad, su capacidad de empatizar, de ajustarse a las nuevas circunstancias y manejarse en ellas. Su disciplina, su constancia, su fe. Llegamos a Quellón, los vientos y las lluvias no nos dejaron continuar. Mi tiempo se agotó, debía volver. Ella se quedó y logró llegar. La admiré por eso.

Desde acá. Digo desde el Colegio y desde todas partes batallamos por su retorno y tuvieron que permitir que volviera. Volvió convertido en una figura de identidad.

No recuerdo si antes o después de eso. Para un cumpleaños fue cuando le dije que esperaba que cuando tuviera su edad querría parecerme a él. Generaba identidad.

Hicimos la tarea. Abrimos camino para que la historia volviera a su cauce. Para que, con todas sus limitaciones, viviéramos de nuevo la democracia. No siempre nos gusta el resultado. Pero ya lo sabíamos, no es lo mismo luchar para conquistar la democracia que luego administrar el poder. Némesis no perdona. Imagino que es por eso que preferimos mantenernos alejados de él.

Hace unos días una nueva llamada y muchas llamadas. Esta vez no se lo han llevado. Ha partido. Pero como solemos decir, porque así lo sentimos, está en nosotros.

En nuestro camino se construyen confianzas, se generan amistades, mejor, se producen identidades tan profundas y permanentes que traspasan los límites del tiempo. Esas nos permiten, aún sin vernos por años, al caminar, mirar al lado y comprobar que están allí como referentes. Así sabemos que estamos todavía en el buen camino.

Querido Pedro Seguiremos por ahora esta huella tratando de parecernos a ti y no tengo dudas que, siguiéndola, algún día volveremos a encontrarnos.

Noviembre de 2010

domingo, 5 de septiembre de 2010

A propósito de un rumor.

La semana pasada comenzó en un clima de incertidumbre instalado en nuestra Posta Central a partir de peticiones de renuncia. Parecía que la Discrecionalidad estaba de vuelta. La mayoría de los Jefes de Servicio, el soporte científico técnico de la Institución, habían representado su preocupación y esperaban respuesta. De hecho la pidieron por escrito.

En ese contexto con la cara teñida por intensa preocupación me vinieron a informar que se preparaba mi despido. Mi trayectoria no sería compatible con la nueva administración. Era un rumor pero completamente fundado y creíble para los que lo trasmitían. No se atrevían a dar la fuente “para protegerla”

Reaccioné como reaccionan los que aprendimos a vivir en dictadura. Anticipando. Solemos decir “Si ve que llueve en el horizonte, saque paraguas”. Sacarme de una posición profesional, ganada por concurso, me parecía un error. Interrumpir el desarrollo de un proyecto que ha conseguido acercar los beneficios del progreso a pacientes humildes mejorando resultados, aumentando sobrevida, rescatando años de vida precozmente perdidos, me parecía una barbaridad. Pero hay quienes pasaron por encima de todo eso en el pasado. Luego, saqué paraguas. Informé del rumor a mi equipo, mi familia, mi Sociedad, mi Colegio y mis amigos.

La línea de defensa fue la difusión de nuestros resultados contenidos en el Informe de Gestión que yo mismo entregué hace un par de semanas a la nueva Dirección. Estoy seguro que esas tablas y gráficos son capaces de defenderse por si mismos, sin otras explicaciones.

Tres días después voces diversas me han insistido en que sólo fue un rumor sin fundamento. Asumo que así fue. No aporta nada ir mas allá.

Lo que si vale la pena son algunas reflexiones que continúen otras iniciadas hace ¿treinta años?

Revisé escritos anteriores como la carta a Juan Giaconi cuando asumió el Ministerio. Decía “conocemos a Juanito Giaconi, Consejero, amigo de todos, ahora conoceremos a Juan Giaconi Ministro” llevaba implícita la preocupación por como cambia el hacer la posición y la cercanía con el poder. Otra, del tiempo de Jorge Jiménez y Carlos Massad en el Ministerio en la que llamaba la atención “mas allá de los hechos, las creencias constituyen realidades” y otras dirigidas a amigos que llegaron a Ministros mas tarde y fueron, a mi juicio, quedando encerrados en su medio, perdiendo de vista o no capitalizando la experiencia de quienes tienen el real protagonismo en la gestión de salud, en el lenguaje de hoy, los que producimos las prestaciones; permitiendo, otra vez, que el Sector sea mas un territorio de confrontación política o corporativa que una espacio de realización de la Equidad por medio de una política de Estado que trascienda mas allá de la coyuntura .

Lo que me preocupa es la convicción con que me hicieron el anuncio. El temor que transparentaba. La Discrecionalidad está de vuelta. Lo que es un rumor sólo es anticipo de la realidad.

La explicación sencilla es: Son herederos de la dictadura, son la derecha, es esperable que actúen de esa manera.

Pero eso no es verdad. Si lo fuera nuestro horizonte estratégico sería la eterna confrontación. Pero existen derechas con proyectos de país. Hay quienes han llamado a profesionalizar la administración del Estado.

La explicación es más compleja. La Discrecionalidad no sólo se acantona en la derecha. Se acentúa en algunos sectores. Por cierto llegó a extremos en la dictadura pero permea el conjunto de la sociedad, es particularmente afín con quienes ejercen el poder.

Cuando en otra carta dije que llenar los cargos de Dirección por medio de Concursos de Alta Dirección era un progreso significativo, agregué perfectible, porque es un progreso pero no suficientemente vacunado contra la Discrecionalidad y todavía susceptible de nepotismo, cooptación o clientelismo.

Hacerse inmune a la Discrecionalidad tampoco es un acto simple de voluntad. Es un proceso que permita llegar a aquilatar el valor de cada uno en si, en su equipo, en comparación con otros. El Sistema aún no es capaza de hacerlo. Sin Registros adecuados, sin evaluación prospectiva de resultados, sin costeo de prestaciones es muy difícil establecer diferencias. En esas condiciones la mejor alternativa de reemplazo suele ser la evaluación de pares. En ningún caso la confianza política.

Al revés cuando se construyen registros y se evalúa resultados, esos no requieren de explicación. Se constituyen argumentos en si mismos. Esa es otra de las lecciones reaprendidas en este incidente.

El otro valor de incidentes o mini crisis como estas es sacar a luz, dejar en evidencia comportamientos que muestran quien es quién y van definiendo con quien se puede contar y para qué.

Me impresionaron muchos comportamientos. A riesgo de ser injusto quiero citar tres. También un cuarto, el de mi mujer, pero ella es así, me impresiona todos los días, maneja crisis desde siempre, con una sonrisa, con humor, opinión decidida, sin complejos ni sectarismos pero con firmeza y respuesta directa e inmediata. Nacida en otra generación maneja otra transversalidad con menos prejuicios que la mía.

Me volvió a impresionar Iside Bravo, la derechista del equipo, la que hace seis años tomó los antecedentes de Sandra Whitlle y sin conocerme, venciendo sus prejuicios, me encaró y me encaminó hacia la Posta. Ahora de nuevo empujada por el compromiso con su Institución y sus pacientes, liberó la emoción y salió a batallar de nuevo.

Sandra y su equipo de jóvenes intensivistas, el soporte cotidiano de nuestra tarea; dispuestos igual que todos los días a no dejar morir nuestro proyecto y hacer lo que fuera necesario para seguir adelante.

Pedro Vidal, con el que sólo nos une el respeto profesional y la colaboración en la formación de jóvenes cirujanos plásticos, que no es poco, quién desde lejos, fuera de Chile, estuvo dispuesto ha “hacer todo lo necesario, pública y privadamente” para impedir que este rumor se convirtiera en realidad e inició sus propias gestiones.

Cada uno de esos gestos me compromete y me convence que si. que hay posibilidades de progresar de verdad, de alejar las malas prácticas, de construir el Servicio que nuestros pacientes merecen fundándolo en el profesionalismo, dejando la política para el ámbito de la política y el ámbito de la prestación de salud para el ámbito del método científico, la gestión clínica, la bioética; evaluando resultados, optimizando el uso de recursos limitados, seleccionando las alternativas mas costo efectivas para conseguir, como siempre afirmo, poner los beneficios del progreso al alcance de la mayoría. Caminando en el sentido de la Equidad.

domingo, 20 de junio de 2010

Carta del Dr. Jorge Villegas a la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica

Estimados colegas:

Sumergido en las tareas de todos los días, por cierto había percibido el impacto comunicacional, social y económico que generó la gran crisis económica del 2008 y las réplicas que todavía vivimos, complicada, en nuestro país, por el impacto del terremoto de febrero y sus réplicas propias.

En ese marco me pareció esperable que los productos de demanda elástica sufrieran el impacto tradicional. Un amigo exportador de frutas ya aprendió de su abuelo que, en situaciones de crisis, los primeros que salen de la mesa son la entrada y el postre y se diversificó.

Era esperable que la demanda de cirugía plástica se retrajera. Probablemente en el escenario de mercado hacia el que se ha ido deslizando el ejercicio de nuestra especialidad era también esperable la aparición de conductas clásicas, en el mundo del mercado, ante esta retracción. El mercado responde con ofertas.

Sin embargo No me enteré del despliegue de dimes y diretes que se fue produciendo, no estuve en la lista de distribución de correos, hasta que la Dra. Chomalí me llamó la atención sobre el tema de fondo que se estaba planteando y sobre el cual ya dio luces en un escrito del American Collegue (www.acschile.cl/BiblotecaVirtual/pdf/eticirplas.pdf).

Estuve después en la Reunión de Sociedad dónde se oyeron voces y posiciones, se dijo que era un tema “muy difícil” y se dejó para una reunión posterior.

No es un tema fácil, mas bien es complejo y requiere de miradas diversas, pero abordable y se ha hecho con mucha profundidad en distintas latitudes.

Sin pretender tratarlo con la amplitud que se necesita quisiera poner sobre la mesa algunos de los aspectos que deberíamos revisar y sus coordenadas.

El carácter de la Medicina. ¿Arte o ciencia? ¿Ejercicio de la Etica o ejercicio de la biotecnología?

La ponderación, aplicabilidad y aplicación de los principios de la Bioética: Autonomía, no maleficencia, Beneficencia, Justicia (Equidad) en un a realidad específica.

El sentido de la relación médico-paciente cuando éste ya no requiere cuidados de salud, tratamiento de la enfermedad o reparación de un daño sino solicita directamente una prestación (producto) que se publicita en el mercado.

¿Nos deslizamos desde una relación médico paciente fundada en ayudar, aliviar curar, fundada en la Etica a otra centrada en consumidores, mercado, marketing, biotecnología?

El sentido de “ser médico” Lo definí en 1968 para la Comisión de Reforma de la Facultad como “poner los beneficios del progreso al alcance de la mayoría de las personas” Eso es válido en un contexto de Equidad y consistente con los principios de Bioética, pero, ¿lo es en el contexto de una sociedad extremadamente estratificada?

La motivación de los médicos. ¿Cuáles son la motivaciones al día de hoy?
En el curso de los ochenta las describíamos como: Altruismo, Narcisismo, Pragmatismo. En otras palabras: Beneficio del paciente, Reconocimiento de los Pares, Magnitud de los ingresos.

La tríada siempre está presente. Es la prevalencia y proporcionalidad entre sus componentes la que genera una resultante que no es sólo una opción individual. O la es influida por un contexto social cambiante en el que se combinan origen y opciones, contenido y sentido de la formación, valores predominantes, estructura económica, posición, inserción. En síntesis la realidad cultural, económica y social del país en que se ejerce.

Así, simplificando, tendremos en un polo médicos cuidando de la salud, aliviando el dolor, curando y en otro, médicos respondiendo a la demanda de un producto, en el contexto del mercado, a cambio de una remuneración.

La Cirugía Plástica puede deslizarse hacia esa situación y cuando eso ocurre hay quien dice que el sentido de la medicina y el ser médicos se corrompe y queda expuesta a vicios diversos.

Son los mismos parámetros los que nos obligan a mirar el sentido de nuestra información, publicidad y marketing. Podemos encontrar una basta literatura acerca de los reality show en los que se abordan esos temas. La línea que marca los límites es extremadamente fina y difícil de percibir. Lo cierto es que si convertimos nuestro hacer en la venta de un producto y nos introducimos en el mercado y sus reglas el escenario cambia y las exigencias de comportamiento individual, corporativo y legal consecuentemente se transforman.

Disculpen por aprovecharme de su tiempo. Espero contribuir en la discusión de lo que me parece que son temas de fondo en un mundo globalizado, cambiante y con crisis diversas cada tanto.


Santiago, 20 de junio de 2010


Dr. Jorge Villegas Canquil
Ex-Presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica

viernes, 21 de mayo de 2010

Falleció el Dr. Rubén Acuña

Falleció el Dr. Rubén Acuña, gran cirujano de niños, diestro en los mas diversos campos de la cirugía, incluso la Cirugía Plástica. Me tocó continuar el tratamiento de pacientes operados por él veinticinco o treinta años antes y admiré sus resultados. Provinciano de Curacautín, Jefe del Servicio de Urgencia del Hospital Calvo Mackenna. Padre del Dr. Renato Acuña otro distinguido cirujano mas conocido por las generaciones actuales.

Conocí a Rubén a mi llegada como dirigente al Colegio Médico a comienzos de los ochenta. El ya estaba allí desde los setenta. Entregó al Colegio más de treinta años de su vida sin exigir nada a cambio. En los años en que los cargos eran “ad honorem”. Cuando no había mas interés que el servir a la Orden. Sólido, convencido y tenaz en sus posturas era difícil confrontarlo, debe haber mas de alguien que no lo quiso. Compartimos años en el Consejo y luego en la Mesa Directiva, el como Vice Presidente yo como Secretario General. Juntos fuimos parte de ese grupo de dirigentes que se comprometió con la defensa de la vida, de la salud y la dignidad de las personas, que desde una postura ética se unió a la causa de los derechos humanos y contribuyó a organizar un amplio movimiento por la recuperación de la democracia.

Adriana Ortiz, comprometida Secretaria del Colegio Médico, me convocó. Ella nos conoció a todos desde allá atrás, de los años setenta. Conoce nuestra historia y nuestros ritos. Nos ha podido aquilatar, comparar, saber de nuestras debilidades y fortalezas, de nuestras convicciones, de nuestras pasiones, de nuestros encuentros y desencuentros, de cómo forjamos, aun desde la diferencia, un profundo respeto y compañerismo entre nosotros mientras compartimos esfuerzos por construir mejores destinos para la Profesión Médica, para nuestros pacientes, para el país. Adriana sabía que tenía que estar para despedirlo.

Me llamó la atención la ausencia de algunos que tal vez no valoran las buenas tradiciones o quizás olvidan que construimos parados sobre los hombros de quienes nos precedieron o peor aún llegan a creer que el mundo comenzó cuando ellos llegaron.

Fui a despedirlo. En alguna ocasión dijeron que por una simple razón cronológica debería estar en la despedida. No puedo dejar de pensar que en algún lugar lo recibieron con abrazos Raúl Donkaster, Kleber Monlezun, Emilio Villarroel, Juan Luis González, Víctor Maturana, la Gabriela Venturini la Haydee López y otros cuyos nombres no me saltan ahora a la memoria. Allí estarán compartiendo una buena conversa. Que así sea. Caminamos todos hacia allá. Ellos sólo caminan delante de nosotros.

lunes, 5 de abril de 2010

Ha vuelto Odette Magnet

Siempre me sorprende la manera como se va urdiendo la vida. Como un paso lleva a otro en una secuencia a veces sorprendente pero, la verdad, a fin de cuentas predecible.

Hará unas semanas o unos meses, saltando de página en página, me encontré con un título “Construyendo Sueños” Kintu Peuma. Me llamó la atención. Soñar ha sido nuestra vida, Vengo de un mundo de soñadores, mejor, de constructores de sueños, de tejedores de redes, usé un título similar para describir como un día se hacía realidad uno de tantos. Me pareció que compartíamos al menos el título, intuí cierta identidad tomé contacto y mandé mi escrito. Me absorbió el hacer cotidiano y no supe más hasta que llegó primero un mensaje “Vuelve Odette Magnet “después una convocatoria.

Le conté a Rebeca mi mujer. Ella aún no irrumpía en mi vida cuando conocí a Odette. Tampoco ella la conocía. Sin embargo vivió intensamente, en vidas paralelas los altibajos de esos días.

No había visto a Odette en veinte años. Aunque a mis años ya sabemos veinte años no es nada. Decidimos estar allí aunque no más fuera para reafirmar el afecto.

Así nos encontramos, en una junta de periodistas, sentados en una esquina discreta de la mitad de mundo con un ex embajador de Chile y el sencillo y sin aspavientos Embajador de Inglaterra al frente y el corresponsal de Radio Cooperativa en Londres a un costado. Allí estábamos cuando fui llamado al frente.

Ese llamado trajo a la primera fila centenares de recuerdos. Era duros e intensos los días de Julio del 86. . Recordé las caras demudadas de Carme y la Sra. Lily nuestras secretarias del Colegio Médico. “Dr. Quemaron unos niños” mi respuesta “Otra vez…” “No Dr. No es lo mismo, esta vez es mucho mas grave” Era mas grave y el destino quiso que me llegara directo la noticia a mi que ya entonces era uno de los principales expertos en el tratamiento de quemados graves. Lo que vino después es conocido.

Tratar a Carmen Gloria puso a prueba nuestro rigor científico, nuestra destreza técnica, la creatividad, la consistencia moral y la fortaleza de espíritu. Entonces necesitamos de toda la ayuda y el aliento necesarios y la tuvimos gracias a que hubo quienes reportearon y contaron la historia, venciendo temores y presiones, Rompiendo el silencio. Eso se lo debemos a muchos, entre ellos a Odette y a periodistas y reporteros de misma madera.

Después no supe de Odette por muchos años. Google me ayudó a cerrar la brecha. Ahora vuelve a un país que ha sufrido, se dice, dos terremotos. Uno de ellos predecible. Némesis no perdona. Es un tiempo de reconstrucción y de sueños.

Para muchos Carmen Gloria fue en su momento la viva imagen de la Patria agredida. Salvarla se convirtió en una tarea nacional. Entonces era una niña de 18 años su futuro no podía ser mas incierto. Nosotros teníamos que reconstruir su cuerpo, ella que reconstruir su vida.

En esto que metidos en nuestros mundos nos perdemos de saber de los otros no se si saben que Carmen es hoy una distinguida Psicóloga, construyó una familia, tiene tres lindas hijas. Calladamente, sin exigir privilegios ni gratificaciones, sin estridencias con esfuerzo cotidiano, como una ciudadana cualquiera construyó su lugar. Hace un año atrás dirigí un “Curso de Quemado Crítico” del Capítulo Chileno del American College of Surgeons Ella dictó la conferencia respecto de reintegro psicosocial. Veinticuatro años después de los duros días del 86 es la prueba viva de que la Reconstrucción es posible.

Odette y todos los `presentes en esa mitad del mundo están llenos de sueños y proyectos. Esperamos que los concreten. En un país como el nuestro debiéramos ser expertos en reconstrucción. Al menos ahora somos veteranos de las tareas más difíciles.

Bienvenida a soñar y construir. Tu vuelta puede ser una señal. La Dra. Haydee López mi amiga, soñadora incansable que ahora descansa, me recordaría que Dios escribe con líneas torcidas y hay que estar atento para descubrir sus señales.