lunes, 22 de diciembre de 2008

Premio al Mérito Gremial 2008 - Concepción




Premio al Mérito Gremial 2008 recibió el Dr. Jorge Villegas C. de parte del Colegio Médico de Concepción.
Mayores antecedentes en: http://www.elsur.cl/diarioelsur/pagina.php?fecha=20081210&pagina=17.

domingo, 16 de noviembre de 2008

LXXXI CONGRESO CHILENO E INTERNACIONAL DE CIRUGIA, XL JORNADAS CHILENAS DE COLOPROCTOLOGIA, VI JORNADAS CHILENAS DE CIRUGIA PLASTICA

Congreso Pucón 2008

Impacto Del Auge En Grandes Quemados - Pucon 2008



Casos clínicos trauma - Pucon 2008


Casos clínicos trauma pucon 2008
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Aplicaciones No Tradicionales Para El Colgajo De Recto Abdominal - Pucon 2008

Planificación Estratégica En Lesiones De Cubierta Cutánea Complejas - Pucon 2008

martes, 28 de octubre de 2008

SOCIEDAD CHILENA DE INFECTOLOGÍA: Pronunciamiento Oficial

PRONUNCIAMIENTO OFICIAL
COMITE CONSULTIVO DE SIDA
SOCIEDAD CHILENA DE INFECTOLOGÍA
En relación a lo acontecido en el Hospital de Iquique y el gran impacto que esto ha tenido en los medios y la opinión pública, la Sociedad Chilena de Infectología a través de su Comité Consultivo de SIDA, formado por profesionales con un diario quehacer en la atención real de pacientes con VIH/SIDA desea hacer algunas reflexiones sobre la situación de la epidemia en el país y el enfoque-país que se ha hecho en su manejo, sin opinar específicamente sobre el caso puntual hasta que hayan finalizado las investigaciones en curso, pero recalcando las complejidades involucradas.
El examen de diagnóstico inicial, ELISA para VIH , tiene alta sensibilidad en la detección de los casos positivos pero, aplicado a la población general, puede llegar a tener cerca de un 50% de falsos positivos por lo que se requiere un examen adicional de confirmación, de ahí que por ley (Nº 19.779) se establece que todo examen indicativo de infección con la técnica inicial no sea informado como tal y se envíe al Instituto de Salud Pública de Chile, donde se efectúan técnicas complementarias de confirmación de alta precisión. Aquellas muestras en las que se ratifique la infección en el ISP son casos confirmados pero no pacientes confirmados. Para relacionar inequívocamente la muestra confirmada con una persona determinada se requiere que el laboratorio local donde se tomó la muestra practique la toma de una nueva muestra (contramuestra) de verificación de identidad, de manera de minimizar el riesgo de errores. Cabe destacar que, junto con el médico solicitante, los laboratorios locales son los únicos que manejan la identidad del individuo por cuanto la muestra enviada al ISP sólo tiene códigos (únicos, irrepetibles e inidentificables).
Además de la necesidad de ubicar al paciente para la obtención de la contramuestra y poder diagnosticarlo como infectado por VIH, la entrega del resultado final (ISP más contramuestra) requiere, por las disposiciones legales vigentes, la presencia del afectado y la entrega verbal y escrita de los resultados junto con la consejería post test y derivación a la atención médica pertinente. La legislación impide la búsqueda activa del individuo en caso que no sea ubicable con los datos que entrega voluntariamente, para proteger la confidencialidad del diagnóstico del estatus VIH. Si una persona no retira su primer examen, no aporta la segunda muestra, no acude a ser informado de los resultados o da datos inexactos para su ubicación, todo lo cual ocurre con frecuencia, el proceso de notificación no se puede realizar. La legislación chilena no considera responsabilidades penales por la eventual transmisión del VIH mientras que en otros países esto ha comenzado a introducirse progresivamente.
La ley Nº 19.779 privilegia la confidencialidad de los resultados y la salud psíquica de las personas con VIH por sobre el riesgo epidemiológico de transmisión del virus, pues da como sabida por toda la población el riesgo de adquirir ésta y otras enfermedades de transmisión sexual durante las relaciones sexuales. En Chile se estima que hay 35 a 40 mil infectados y 18.552 de ellos están diagnosticados y notificados al MINSAL. Por lo tanto, hay 20 a 25 mil personas que no saben de su condición. Sin lugar a dudas este grupo es la principal fuente actual de expansión de la epidemia y no las pocas personas infectadas, diagnosticadas, pero no notificados.
Finalmente, hay que destacar que los médicos no podemos solicitar el examen de VIH a ninguna persona, sin consejería ni obtención de un consentimiento explícito firmado de la persona aún en casos de embarazadas, abuso sexual e incluso frente a exposición a sangre o fluidos corporales durante la atención sanitaria y que afecte al personal de salud.
La legislación actual no fue consultada en su momento a los médicos especialistas en VIH sino consensuada entre el Ministerio de Salud, las autoridades políticas y las agrupaciones de personas con VIH. Esta legislación limita severamente las posibilidades de acción de los médicos y equipos de salud, tanto en la solicitud del examen como en la entrega de los resultados, pero además impide el seguimiento epidemiológico de los contactos, estableciendo penalizaciones para los médicos que con este objetivo vulneren la confidencialidad del diagnóstico.
Sin duda alguna la discusión actual nos da una oportunidad para revisar esta ley y eventualmente proponer modificaciones que hagan más expedito estos trámites, sin perder de vista en ningún momento el fin de esta última , que es el resguardo de la confidencialidad de la identidad de las personas.
Los lamentables hechos ocurridos recientemente no deben hacer perder la perspectiva global del compromiso-país que se ha hecho para el control de la epidemia en su parte diagnóstica, preventiva en el ámbito sanitario y el del tratamiento de los infectados y que han llevado a que este modelo sea ejemplo para muchos países: el país cuenta con un suministro seguro de sangre y sus derivados, cualquier persona se puede realizar el examen diagnóstico en alguno de los centros gratuitos del sistema público, el examen diagnóstico se le ofrece a todas las embarazadas del país y se le otorga tratamiento a las infectadas con lo que se ha reducido el riesgo de infección a su descendencia durante el embarazo y parto a un mínimo nivel . En los 32 centros públicos de atención se entregan terapia medicamentosas de alta efectividad, con un monitoreo de su eficacia con exámenes de alta complejidad y que corresponden a los más altos estándares internacionales. Este tratamiento gratuito, entregado a más de 10 mil personas y disponibles a todos los beneficiarios que lo necesiten, ha llevado a una marcada sobrevida de las personas; se han salvado miles de vidas que se han tornado en vidas reinsertadas en lo laboral, social y familiar. Una innovadora red nacional formada por todos estos centros ha permitido evaluar con precisión el impacto de este programa e incluso contribuir al avance del conocimiento científico sobre el tema. El sistema privado también se ha incorporado a estas garantías y más de 1500 personas se están beneficiando con estos programas de tratamiento con un muy bajo co- pago. Esta es una realidad que debe ser conocida por el país y la existencia de evidentes deficiencias corregibles debe ser ponderada a la luz de este escenario global que nos pone en un lugar privilegiado entre muchos países y al que muchas otras sociedades quisieran imitar.
La prevención sigue siendo la única manera de detener la epidemia, pero el reconocimiento oportuno de los infectados y su ingreso a terapia contribuyen de modo importante a controlarla. Este reconocimiento no debe ser de tipo policial, con carácter excluyente y discriminatorio sino solidario e inclusivo. Nuestra sociedad ha demostrado que puede hacerlo, nuestro sistema público de salud también. Llamamos a seguir avanzando, corregir errores, optimizar recursos y procesos e investigar desapasionadamente lo necesario, pero no dar pie atrás en lo ya avanzado ni buscar culpables con liviandad y en ausencia de cabal comprensión de las complejidades de la situación que trasciende lo estrictamente médico sanitario y que nos da luces de lo que somos como país y sociedad.

Dra. Patricia García C.
Dr. Alejandro Afani S.
Presidenta
Coordinador
Sociedad Chilena de Infectología
Comité Consultivo de SIDA
Sociedad Chilena de Infectología
Santiago, 21 de octubre de 2008

martes, 16 de septiembre de 2008

Tema del mes en Residentes de Cirugía del Hospital del Salvador


Manejo de grandes quemados
Dr. Jorge Villegas C.

Jefe de Servicio de Quemados Hospital de Urgencia Asistencia Pública.
Docente de Universidad de Chile, Universidad Católica, Universidad de Santiago.

Intervención en el Servicio de Quemados del HUAP. Metas y logros. I Congreso Chileno de Salud Pública. Julio 2007

Intervención en el Servicio de Quemados del HUAP. Metas y logros. I Congreso Chileno de Salud Pública. Julio 2007

http://www.cirugiahsalvador.cl/ed_continua/tema_mes_7.php

jueves, 19 de junio de 2008

Experiencia de manejo con grandes quemados

VI Curso Internacional de Medicina de Emergencia y Paciente Crítico
Santiago de Chile, del 8 al 10 de Mayo de 2008.

sábado, 14 de junio de 2008

Quemados y Medicina Basada en la Evidencia

Mientras preparaba el trabajo “Resultados de la intervención 2005 – 2006 en Centro de Derivación Nacional para Quemados Graves” que presenté en Quito en el XVII Congreso FILACP, Quito, Ecuador, en el pasado Mayo y luego, en la discusión del tema con otros colegas latinoamericanos, fue adquiriendo relevancia trasmitir no sólo los resultados clínicos sino algunas consideraciones que están en la base de la metodología utilizada para alcanzarlos en las particulares condiciones en que nos toca trabajar.

En los últimos veinte años el mundo médico ha venido haciendo esfuerzo muy significativo para darle mayor rigor científico la práctica clínica. En el origen de ese esfuerzo está la preocupación por optimizar el uso de recursos que, en salud, resultan siempre limitados. Esto implica una rigurosa selección de procedimientos costo efectivos. En ese camino la “medicina basada en la evidencia” ha sido una herramienta fundamental.

Medicina basada en la Evidencia es la expresión con la que llamaron, en la Universidad McMaster en Canadá, a comienzos de los ochenta a la metodología propuesta para estudiar, a partir del análisis de la bibliografía, el grado de calidad científica de un determinado procedimiento o indicación clínica.

Se habla así de Grados de Evidencia: I, II.1, II.2, III Según existan, en el mejor de los casos, ensayos clínicos controlados y randomizados de manera adecuada o sólo existan opiniones de expertos. Estos grados de evidencia dan origen a Tipos de Recomendación para cada intervención sanitaria:

A. Hay una buena evidencia para considerar su aplicación
B. Hay una aceptable evidencia para considerar su aplicación
C. Hay escasa evidencia para considerar su uso. La recomendación debería hacerse a partir de otros argumentos.
D. Hay una aceptable evidencia para excluir su uso.
E. Hay una buena evidencia para excluir su uso.

A pesar de que esta metodología surge como herramienta de progreso que tiende a traducirse en Guías Clínicas ha encontrado más de alguna resistencia en su aplicación principalmente entre quienes privilegian la parte de Arte que conlleva el ejercicio de la Medicina.

Sin duda la Medicina no es una ciencia exacta. Dada la multiplicidad de variables que entran en juego en la aplicación individual hay un componente de arte tanto en la Indicación como el la Ejecución. Es por eso que no es posible evaluar una Guía sólo en su aplicación mecánica de sino en función de sus resultados sanitarios.

También se suele señalar que su aplicación mecánica no deja espacio para la innovación. De nuevo pienso que la responsabilidad no está en la herramienta sino en quien la utiliza.

Hay otro aspecto que considerar. Esta metodología trabaja analizando la bibliografía por lo que depende de la confiabilidad de los trabajos publicados. Cuando esta es muy baja, lo que depende tanto de la Metodología de Investigación utilizada como del tamaño de la muestra, no es posible establecer Evidencia Nivel I. Esta situación suele darse cuando la presentación del cuadro clínico, el perfil de los pacientes o las condiciones terapéuticas presentan una gran diversidad o se trabaja en la frontera del conocimiento todo lo cual hace muy difícil constituir grupos de control.

Este es el caso de los pacientes quemados graves. En la fase previa a la redacción de la “Guía Clínica Gran Quemado” el MINSAL encargó a un equipo dirigido por el Dr. Cesar Cárcamo un análisis de la Bibliografía que dejó al desnudo esa realidad. En quemados hay muy escasa evidencia Nivel I, predomina el criterio de expertos.

Complementa esa información el trabajo realizado por el Dr. Stefan Danila y cols. presentado también en Quito y que muestra el bajo nivel de confiabilidad de un porcentaje significativo de los artículos publicados.

Entonces adquiere relevancia el tema de la Experiencia y de los Expertos. ¿Cuál es la experiencia válida para ser extrapolada? ¿A qué llamamos un experto?

A mi juicio no se trata de la experiencia que resulta del simple paso de los años. Para mi la experiencia que tiene validez es aquella que resulta de un par de principios básicos: “En el ámbito de la ciencia la verdad no existe, lo que tenemos son aproximaciones a ella que se redefinen en el tiempo”, “cada nueva experiencia enriquece y modifica el conocimiento anterior”. Se trata entonces de experiencia sistematizada, analizada críticamente y refrendada con compromisos de resultados. De ese tipo de experiencia nacen los reales expertos.

Cambios en Quemados en ausencia de Evidencia Nivel I

Cuando me hice cargo del Servicio de Quemados del Hospital de Urgencias Asistencia Pública, la tarea se formulaba en dos palabras “Mejorar los Resultados”, más preciso y urgente, reducir la mortalidad. Tenía el qué, era necesario construir un cómo.

Ese cómo no está escrito en ningún libro. No hay Bibliografía que señale que camino recorrer. Como sabemos, la evidencia nivel I es muy escasa en quemados. Predomina el criterio de expertos. Esa es la principal debilidad a la hora de introducir cambios y establecer consensos en torno a ellos. Sin embargo abordado con un criterio de Planificación Estratégica puede convertirse en una oportunidad.

A poco andar resultó evidente que lo más sencillo e inmediato era modificar el tratamiento quirúrgico. Para hacerlo basta un cirujano experto. Pero eso sólo no es suficiente. Ningún cambio trascendente puede depender, para su sostén en el tiempo, de una sola persona. Era necesario crear condiciones para que las transformaciones se mantuvieran aunque yo no estuviera. Había que intervenir planta física, equipamiento e insumos, organización, mejorar la dotación, todo lo cual implicaba nuevos recursos y, lo mas complejo, producir los cambios con el mínimo de conflictos sin detener la atención.

Dos eran los problemas más complejos. Los nuevos recursos y los cambios de conducta.

Cuando un Servicio se estanca y mantiene malos resultados por muchos años tiende a perder credibilidad. Paralelamente, en las autoridades, florece el escepticismo respecto a invertir en él. En el contexto del Sistema Público de Salud donde, primero, los recursos son limitados, segundo, existe una legítima competencia por los recursos entre Servicios y patologías tanto o más importantes que la que nos ocupa, y tercero, suele haber diversidad de criterios en su asignación, avanzar, necesariamente, requiere una negociación. Obtener nuevos recursos implicaba construir una fortaleza de negociación y un arco de alianza que diera viabilidad a un Proyecto de cambios.

Mi situación era la del afuerino. Cuando un agente externo, sin historia local, propone cambios, necesariamente encuentra resistencia. La tendencia natural parece ser la inercia, tender a seguir como se estaba, creer que las cosas son como siempre se hicieron, el cambio eleva la tasa de incertidumbre y tiende a ser visto como una amenaza. Cambiar sin detener la atención es “cambiarse de caballo en la mitad del río” la situación menos recomendable. Es necesario desaprender - aprender simultáneamente. Sin duda un momento gran exigencia para cada una de las personas.

Contaba con dos apoyos iniciales la Dra. Whittle y la Dra. Bravo y la confianza del Director de Servicio el Dr. Lastra que apostó por el cambio. Luego en un proceso se fueron sumando los demás.

La alianza con la Subdirección Administrativa liderada primero por Cesar Parra y luego por Gastón Hidalgo es lo que consigue darle forma al Proyecto y convertirlo en un documento escrito.

Sin embargo el nudo estratégico de la negociación fue establecer indicadores de resultado monitoreables prospectivamente y comprometer resultados. Señalar que reduciríamos la mortalidad de los pacientes críticos la mitad en un año y cumplirlo recuperó nuestra credibilidad externa como Servicio e interna para avalar los cambios y convencer a los dudosos.

La Incorporación del Quemado Grave al listado de patologías con Garantía resultó un factor coadyuvante que confirmó la necesidad de los cambios y la urgencia de concretarlos.

En síntesis, desde mi punto de vista, producir cambios en ausencia de Evidencia Nivel I implica: definir un objetivo sanitario, Formular un Plan Estratégico, Establecer Indicadores de resultado prospectivos, comprometer metas, cumplirlas, utilizar los resultados como herramienta de negociación interna y externa para consolidad cambios de conducta y obtener nuevos recursos.

Hicimos los cambios, conseguimos el nuevo servicio, mantenemos la mejoría de los resultados, el nivel de conflictos no impidió que todos se sumaran, recuperamos prestigio y credibilidad como Servicio. Recuperamos de manera natural la condición de Centro Formador. Estamos creando condiciones para producir evidencia de Nivel I. Este ciclo está cerrándose. Estamos listos para iniciar una nueva etapa.

martes, 10 de junio de 2008

Dr. Manuel Espinoza Sepúlveda: “Contamos con investigadores de alto nivel que están generando ideas interesantes y originales”


El doctor Manuel Espinoza Sepúlveda, por circunstancias de la vida, nació en la ciudad de León (Nicaragua) cuando su padre se desempeñaba como consultor de la Organización Panamericana de Salud en dicho país.

Este médico cirujano de la Pontificia Universidad Católica de Chile, mientras realizaba su residencia en medicina interna decidió hacerse cargo de “áreas de la metodología que los médicos clínicos –habitualmente- desconocían cuando leían literatura científica”.

Más tarde, cuando ya había iniciado sus estudios de Magíster en Bioestadística en la Universidad de Chile y luego del Magíster en Epidemiología en la Pontificia Universidad Católica, valoró de distinta forma áreas de la salud pública que antes no había dimensionado ni imaginado. “De ahí mi interés en economía de la salud, programa de master y doctorado que iniciaré en septiembre próximo en la Universidad de York”, adelanta.

Su actividad clínica actual, la realiza en los Servicios de Urgencia y Medicina del Hospital de Urgencias Asistencia Pública y la académica en la Unidad Docente Asociada de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica. Es autor de múltiples publicaciones y trabajos científicos presentados en congresos en las áreas de estrés oxidativo, enfermedades hepáticas, enfermedades respiratorias, quemados graves y evaluaciones económicas en salud.

Además, es el director del EMIC- Chile, que es un proyecto académico desarrollado para entrenar a profesionales de la salud y disciplinas afines en metodología de investigación clínica, con el objeto de aumentar la calidad de los proyectos de investigación con fines concursables en nuestro país.

El profesional conversó con SAVALnet, para contarnos sobre este plan que busca incentivar la realización de investigaciones de alta calidad metodológica, porque hoy “se están generando muchas ideas interesantes y originales” que se deben aprovechar para que “no perdamos investigadores de alto nivel que terminan emigrando a otros países, como ha ocurrido en el pasado”, señaló el doctor Espinoza.

- En nuestro país existe la necesidad creciente de promover las capacidades de investigación en el área de la salud. A su juicio, ¿son suficientes las herramientas que se entregan a los médicos durante su formación de Pregrado?
- Lamentablemente no. Creo que, a pesar de los esfuerzos de algunas escuelas en incorporar elementos de metodología en sus currículos, esto no ha tenido el impacto esperado por la comunidad científica.

- La metodología de investigación es una herramienta indispensable en el quehacer del clínico actual. Doctor, cuéntenos en qué consiste el proyecto EMIC-Chile
- El proyecto EMIC-Chile se genera en respuesta a la necesidad existente en el país de entrenar a profesionales de la salud en aspectos metodológicos para la generación de proyectos con fines concursables. EMIC-Chile nació gracias a la adjudicación del primer concurso de Programas de Formación en Metodología de Investigación Clínica que impulsara la Comisión Nacional de Investigación en Ciencia y Tecnología (Conicyt) y el ministerio de Salud (Minsal) a través del Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud (Fonis) a fines del 2007.

- Y esto pasó por alguna razón en especial…
- La baja calidad de los proyectos presentados al concurso Fonis fue lo que impulsó a esta entidad a convocar a expertos del país a desarrollar un programa destinado a formar a nuestros profesionales en la generación de proyectos más competitivos. En este contexto EMIC-Chile, ha desarrollado un programa de 10 semanas de duración, en que se revisan elementos de epidemiología clínica, bioestadística y ensayos clínicos controlados con el objetivo de dar el sustento teórico para la confección de un proyecto de investigación, el que se trabaja guiado por tutoría directa de un metodólogo experto.

- De qué manera nace el programa de “Post Título en Metodología de Investigación Clínica” que se está impartiendo en Santiago, Antofagasta y Puerto Montt?
- EMIC-Chile nace gracias al esfuerzo conjunto de cuatro instituciones. El Hospital de Urgencias Asistencia Pública, como institución responsable ante Conicyt, junto a la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile y la Asociación Chilena de Seguridad han permitido que se constituya un equipo de profesionales clínicos, epidemiólogos y bioestadísticos que le dan el soporte académico al programa.
La fortaleza del conjunto de instituciones participantes permite llevar a cabo el programa de postítulo en tres regiones de nuestro país con el mismo equipo académico, garantizando su reproducibilidad.

- ¿Cuál es el objetivo que buscan con la implementación de este programa?
- Entrenar a expertos profesionales clínicos en la confección de un proyecto de investigación. De manera más amplia, este programa busca proporcionar las herramientas para que los expertos clínicos de nuestro país logren entrenar a expertos profesionales clínicos en la confección de un proyecto de investigación que responda a las interrogantes del quehacer clínico en nuestra realidad local basado en altos estándares metodológicos.

- Cómo ha sido la evaluación que, hasta el momento, han realizado los profesionales de salud que están participando en esta capacitación
- Como parte de la metodología docente del curso, los alumnos evalúan diariamente las clases, talleres y actividades presenciales en forma anónima. Esta evaluación es una herramienta reproducible en cada curso y que nos entrega valiosa información. En este sentido las evaluaciones han sido excelentes, con un alto grado de satisfacción del los alumnos. De la misma forma nos ayuda a corregir los puntos que los alumnos consideran más débiles en el curso.

- Este programa cuenta con el respaldo de cuatro instituciones de gran relevancia en el país, dentro de las cuales se encuentra el Hospital de Urgencias Asistencia Pública, lo que demuestra que se están reactivando las investigaciones clínicas. En qué tipo de temas se encuentran trabajando actualmente
- Tenemos la fortuna de constituir el equipo investigador de dos proyectos FONIS que se llevan a cabo con el Hospital de Urgencias Asistencia Pública como institución principal. Una de ellas corresponde a un proyecto en el Servicio de Quemados del hospital, donde el doctor Jorge Villegas, jefe del Servicio es además el Investigador Principal. Este proyecto es el primero de una serie de estudios planificados para ser realizados en dicho servicio. El otro proyecto, EMIC-Chile, cuenta entre sus docentes a médicos internistas que realizan actividades docentes en la Unidad Docente Asociada de la Pontificia Universidad Católica de Chile en el Servicio de Medicina del HUAP. Esta importante colaboración entre ambas instituciones no sólo contribuye a la formación de profesionales de excelencia para nuestro país, sino que ha permitido el desarrollo de este proyecto y esperamos nos ayude a concretar otras ideas en fase de proyecto actualmente.

- Por último doctor, en qué estado se encuentra el desarrollo y la innovación en investigación en salud, si lo comparamos con lo que se está haciendo en otros países
- El desarrollo y la innovación en investigación en salud en Chile están en pleno desarrollo, al igual que en gran parte de los países en desarrollo de la región. Sin duda, este desarrollo debe potenciarse si queremos alcanzar estándares de país desarrollado, quienes han entendido que sólo a través de la mayor y mejor distribución de fondos para investigación se logra avanzar en el conocimiento. No podemos compararnos con esos países en términos de los fondos disponibles para investigación, pero las ideas originales no dependen de estos fondos y se están generando muchas ideas interesantes y originales en nuestro país. Depende de nosotros, como nación, que estas ideas se desarrollen y no perdamos investigadores de alto nivel que terminan emigrando a otros países como ha ocurrido en el pasado.

(Entrevista publicada en:
http://www.saval.cl/link.cgi/MundoMedico/Entrevistas/12596
el 9 de Junio de 2008).

domingo, 8 de junio de 2008

Complicaciones en cirugía conservadora de tumores musculoesqueléticos. Reparación secundaria.

XVII Congreso de la Federación Iberolatinoamericana de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética. Quito, Ecuador, 27 al 30 de mayo de 2008.
Autor Principal: DR. JORGE VILLEGAS
Institución: INSTITUTO TRAUMATOLOGICO, SANTIAGO, CHILE.
Coautores: DR. MIGUEL SEPULVEDA


La cirugía conservadora de tumores músculo esqueléticos ha mejorado significativamente sus resultados funcionales incorporando, en la reparación primaria, aloinjertos óseos o prótesis, evitando así la ablación. Sin embargo, cuando esos elementos se exponen, se infectan y deben ser retirados. Esto eleva el porcentaje de amputaciones sobre el 50% haciendo fracasar un gran esfuerzo terapéutico. El desafío es conseguir evitar la amputación protegiendo oportuna y eficazmente los elementos expuestos.
Objetivo: Comunicar los resultados de la aplicación de colgajos en el tratamiento de complicaciones de la cirugía conservadora de tumores músculo esqueléticos.
Material y Método: Se trataron quince pacientes inicialmente reparados con aloinjertos 9, con prótesis 6. Localizados en: pelvis 1, rodilla 7, piernas 4, tobillo 3. Utilizando principios similares a los usados en la reparación de osteomielitis y fracturas expuestas III B la reparación secundaria se realizó con colgajos: recto abdominal distal 1, gemelo 8, sóleo 3, sural 4. Un paciente requirió dos colgajos. En dos se asoció aspiración continua.
Resultados: Se evitó la amputación en todos los casos.
Discusión: La aplicación de principios utilizados en la reparación de osteomielitis y fracturas expuestas IIIB permite evitar en un alto porcentaje la amputación en complicaciones de cirugía conservadora de tumores musculoesqueléticos.

Abdómen abierto complicado. Estrategia de reparación.

XVII Congreso de la Federación Iberolatinoamericana de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética. Quito, Ecuador, 27 al 30 de mayo de 2008.
Autor Principal: DR. JORGE VILLEGAS
Institución: HOSPITAL DE URGENCIA ASISTENCIA PUBLICA, SANTIAGO, CHILE.
Coautores: DR. MARIO URIBE, DRA. ANA MARIA PACHECO, DR. BRUNO DAGNINO.


El Abdomen abierto complicado es un cuadro crítico de elevada mortalidad, resultado de traumatismos, infecciones, malformaciones en los que se establece un circulo vicioso que se retroalimenta produciendo sepsis, desnutrición, inmunodeficiencia, fístulas, FOM y muerte.
Objetivo: Comunicar los resultados y la estrategia terapéutica diseñada para mejorar la sobrevida, romper el círculo vicioso, cerrar la brecha cutánea, cerrar las fístulas y reparar la pared basada en uso de homoinjertos, autoinjertos, colgajos cutáneos y musculares.
Resultados: Se tratan 17 pacientes 9 hombres y 8 mujeres. Edades: entre tres semanas y 64 años. Cuatro lesiones congénitas y 13 adquiridas.
En 15 pacientes se consigue el objetivo. Dos fallecen.
Discusión: La combinación de recursos diversos de la cirugía plástica en una estrategia adecuada de reparación puede contribuir a mejorar significativamente la oportunidad de sobrevivir de los pacientes que presentan un abdomen abierto complicado.

jueves, 5 de junio de 2008

Resultados de Intervención 2005 - 2006 en Centro de derivación nacional para quemados graves

Presentación realizada por el Dr. Jorge Villegas en el XVII Congreso FILACP, Quito, Ecuador, en Mayo de 2008.


RESULTADOS DE INTERVENCIÓN 2005 – 2006 EN CENTRO DE DERIVACIÓN NACIONAL PARA QUEMADOS GRAVES

Autor Principal: DR. JORGE VILLEGAS
Institución: HOSPITAL DE URGENCIA ASISTENCIA PUBLICA SERVICIO DE QUEMADOS SANTIAGO CHILE
Coautores: DRA. SANDRA WHITTLE, DR. CESAR PEDREROS, DR. OMAR ATENAS


Los factores que determinan resultados en el tratamiento de quemados graves son: perfil del paciente, protocolo terapéutico clínico quirúrgico, soporte físico, insumos, dotación y organización de procesos.

En Chile el Centro de Derivación Nacional para Quemados Graves es el Servicio de Quemados del HUAP. La entrada en vigencia de una Garantía Explícita de tratamiento exigió una intervención para responder a nuevas necesidades

Objetivo: Dar cuenta de la primera fase de la intervención en la que, un desfase en la llegada de recursos, produjo una situación particular. Sólo se logró modificar el Protocolo de Tratamiento Quirúrgico y su aplicación, manteniéndose constantes el resto de los factores. Esto permitió evaluar aislada y prospectivamente el impacto de este factor en los resultados de mortalidad.

Metodología. Evaluamos prospectivamente la mortalidad por Grupo de Gravedad de Garcés: Graves, Críticos y Letales. Usamos como base de comparación los resultados del 2000 al 2004. Definimos como indicador prospectivo de resultado la mortalidad en el grupo crítico.

Resultados: Produjimos reducciones significativas en la mortalidad en todos los grupos. En críticos de 75.4 % a 35.5

Discusión: Una situación excepcional permite evaluar aisladamente el impacto de la modificación del Tratamiento Quirúrgico en la mortalidad de Quemados Graves.

miércoles, 4 de junio de 2008

¿Qué pasa en el Colegio Médico?

Estos días he recibido múltiples correos de personeros del colegio médico, unos en los que se formulan preguntas que insinúan pero no denuncian, otros que denuncian pero no se firman, los de mas allá sugieren pero no concretan, otros responden con querellas pero no dan respuestas transparentes. Algo pasa pero nadie lo expresa directamente. Pareciera que es necesario cuidarse o protegerse y hablar con un lenguaje elíptico ¿Qué pasa en el Colegio Médico?

Conocí el Colegio Médico de los ochenta, desde entonces mucho ha cambiado en Chile y en la profesión médica. Tal vez una mirada desde el impacto de los cambios aporte elementos para entender que pasa en el Colegio Médico de hoy.


Dirigí en esos años el Departamento de Trabajo Médico. Entonces, estudiando la profesión médica y el ejercicio profesional, dijimos alguna vez, caricaturizando, que los intereses que movían a los médicos eran de tres tipos: Altruistas, narcisistas y pragmáticos. Dicho más claramente: Beneficio del paciente, reconocimiento de los pares, ingreso económico.


Esas tres motivaciones se combinan en las más diferentes proporciones y se priorizan de manera distinta en cada caso. De esa combinación, de la manera como se establecen las prioridades es que surge la conducta que observamos en cada médico en particular.


El escenario en que se ejerce la profesión condiciona también el comportamiento. En un escenario de Servicio Público, con una estratificación económica más bien escasa, los elementos del prestigio y el reconocimiento suelen ser el comportamiento ético y la experticia profesional. Cuando se desarrolla el mercado de la salud privada el escenario cambia, aparece una marcada estratificación económica en la profesión. Los elementos de prestigio y reconocimiento se transforman a su vez, acentuándose los aspectos derivados del pragmatismo. Recuerdo la clasificación de especialidades que hicieran, también caricaturizando, los Generales de Zona de comienzo de los noventa: “Las top ten, las peor es nada y las nada que ver”. Al observar y comparar con una clasificación equivalente de los sesenta o setenta en cambio producido resultaba evidente.


Estas transformaciones trajeron también cambios en las motivaciones para ser dirigente del Colegio Médico.


En el viejo Colegio, cuando la vocación de servicio era el elemento dominante, es más, el ejercicio de dirigente imponía costos y aún riesgos personales no menores era natural que los cargos fueran servidos “ad honorem” por dirigentes que llegaban al Colegio con su trayectoria y prestigio profesional ya conquistado.


El debate en torno a remunerar o no a los dirigentes marcó un punto de inflexión. En su momento hicimos ver los peligros de repetir las malas experiencias de otras organizaciones en donde como resultado de asalariar dirigentes hicieron su aparición los burócratas profesionales y la tendencia a enquistarse para no perder la parcela de poder.


Cuando los aspectos pragmáticos comenzaron a dominar aparecieron nuevas motivaciones: para unos éste es un peldaño en el inicio de una carrera política, para otros El Colegio pasa a ser un área de negocios con una interesante clientela cautiva del Fondo de Solidaridad, FALMED o el Club de Campo, para otros, más modestos, un medio de vida tranquilo sin las exigencias del ejercicio profesional.


Sin embargo, aún en medio del mayor pragmatismo las viejas tradiciones siguen vivas, la inmensa mayoría de los dirigentes intermedios siguen siendo “ad honorem” La Vicepresidente del Regional Santiago, la Dra. Paiva dio testimonio de su convicción dejando sin cobrar varios millones al término de su período. Su ejemplo fue acallado, probablemente resultó peligroso para el nuevo escenario, pero lo conocemos.


Finalmente a eso se suma el cambio de estructura. Cuando en el curso de los noventa se discutían las bases de una Reforma de Estatutos se planteaba, aumentar: la representatividad y la democracia, pero además, garantizar el control social sin el cual las directivas tienden a autonomizarse. Lamentablemente pareciera que nuestros temores se hubieran confirmado.


El Debate del Colegio Médico ha perdido transparencia y profundidad. La inmensa mayoría de los Colegiados está ausente. Los jóvenes no perciben por que estar en el Colegio. Las cuotas constituyen una carga pesada cuando no se evidencia lo que se recibe en cambio. Si a eso se suman un manejo financiero encriptado estamos en mal camino.


No creo que sea la hora de las querellas. Este no es un debate para los tribunales de Justicia. Tampoco para los Tribunales de Etica. Esta es la hora de un debate claro, diáfano, ciudadano, donde cada dirigente sienta que se debe a sus electores y de cuenta responsablemente de sus dichos y sus hechos. Entonces estaremos en camino de reencontrarnos con nuestras mejores tradiciones.

Dr. Jorge Villegas Canquil

RCM 8223-6

Mayo 23 de 2008

domingo, 9 de marzo de 2008

Construyendo un sueño

Hace casi 22 años, un domingo de Julio, preparábamos el traslado, desde el Servicio de Quemados de la Asistencia pública a mi servicio de esos días: el Servicio de Quemados del Hospital del Trabajador. Trasladábamos a Carmen Gloria Quintana, una niña quemada por militares a quién entonces no conocíamos. Rodrigo Rojas de Negri, desdichadamente, acababa de fallecer.

Me acompañaba el Dr. John Constable, prestigiado cirujano plástico norteamericano, miembro de “Physician for human rights” y muchos otros como Celsa Parrau, Héctor Salazar, comprometidos en la causa de los derechos humanos,

Habíamos evaluado a Carmen en la sala de críticos del Servicio de Quemados de la Asistencia Pública. El Dr. Constable tomó fotografías que ilustraban su estado y las condiciones en que se encontraba. Mostró esas fotos en su informe al Congreso de EEUU. Se publicaron en la prensa mundial. Guardo una de ellas.

Mientras caminábamos hacia El Trabajador hice un comentario “tanto sufrimiento sólo valdrá la pena si algún día toda nuestra gente puede llegar a tener las mismas condiciones que ahora tratamos de darle a Carmen” La brecha, en salud, entre el mundo público y el privado era enorme. Sin saberlo me había puesto una tarea.

Para mi generación la vida es un continuo de tareas. Muchos mas años atrás, en 1968, durante la Reforma Universitaria, en la Comisión de Docencia de la Facultad o en un taller en Violeta Parra, dónde dábamos apoyo sanitario, o en ambos, escribimos, puntualizando nuestra vocación de servir, nuestro sentido de ser médicos o quizás sólo de ser “Poner los beneficios del Progreso al alcance de la mayoría de las personas” Para allá caminamos. Ese ha sido nuestro horizonte estratégico. Ese es el origen de nuestros sueños.

En esos días, soñando, compartiendo sueños, encontré a Rodrigo Ambrosio, él le puso ciencia a nuestros sueños de jóvenes. Convirtió la natural habilidad para sortear amenazas, superar debilidades, desarrollar fortalezas y atrapar oportunidades de quienes crecimos en la incertidumbre, en mi caso de los faros, los mares y las islas, para los que la “minga” es la forma de vivir, en Planificación Estratégica, construcción de redes, cambio de correlaciones.

Después se desencadenó el drama. Los sueños fueron prohibidos. Mi página web dice que “vengo de una generación que apostó su vida a sus sueños…algunos tuvimos una segunda oportunidad” Es un homenaje a los que cayeron por soñar a: Arturo Hillerns, a Carlos Lorca, a Jorge Klein, a Carlos Godoy a tantos otros.

Vino la etapa de reconstruirnos como país, como personas. Todavía estamos en esa. En medio de otras tareas me enseñaron también a reconstruir quirúrgicamente, me convertí en cirujano plástico.

Schidlow y Benveniste me abrieron las puertas del Hospital Exequiel González Cortés. Allí encontré a Don René Artigas un médico bueno como los de antes, me acogió, protegió y mostró un camino. De derecha pero con el corazón bien puesto. Fue él quién cuando fue necesario escribió a Don Fortunato Benaím, maestro de maestros de la cirugía plástica argentina “le presento al Dr. Jorge Villegas, médico de reconocidas tendencias socialistas pero sin embargo nunca le he visto hacer ni ostentación ni proselitismo…. Trabajador, creativo…”

Fortunato, un hijo en inmigrantes marroquíes, que quería hablar inglés, saber nadar y tener caballos, tuvo dos, aprendió a nadar a los cuarenta años, recibió los tres premios mas importantes en el mundo para quién trabaja con quemados, pudo decir su discurso de aceptación en inglés. El me enseñó que para nosotros no existen vocaciones sólo oportunidades y hay que tomarlas. Fue mi Maestro en Cirugía Plástica y Quemados. Todavía sigue soñando y construyendo.

Es a Don René Artigas y Fortunato Benaim a los que me refiero cuando digo que “construimos parados sobre los hombros de quienes nos precedieron”

De vuelta en Chile se mantuvieron los sueños y se multiplicaron las tareas: Quemados del González Cortés, Quemados del Hospital del Trabajador, El Colegio Médico de entonces, La Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, La Asamblea de la Civilidad, el Paro del 2 y 3 de Julio. Entonces conocí a Carmen y la vida me cobró otro precio, debí dejar el Servicio del Hospital del Trabajador. Sorprendentemente aún hoy hay quienes creen que todavía sigo allí. En ese período compartimos sueños con el que fuera mi mejor compañero el Dr. Hugo Fierro. No hace mucho un accidente lo arrancó de nuestras vidas.

Separado de los quemados mi esfuerzo se centró en la cirugía de reconstrucción post traumática en el Instituto Traumatológico, en el desarrollo de la profesión Médica en el Colegio y en la Asociación Médica Mundial y en el retorno del país a su cause natural en democracia.

Pasaron años hasta que Francisco Osandón, jefe de Cirugía del Hospital Calvo Mackenna me interpelara pidiendo que me hiciera cargo de los niños quemados de su Servicio. Existía una discusión reiterada en el mundo de la Salud Pública: Faltan recursos o falta gestión, más camas o mejor utilización de ellas.

Ya en el Comité de Planificación Estratégica de la Asociación Médica Mundial habíamos agregado al “poner los beneficios del progreso al alcance de la mayoría de las personas” “optimizar el uso de recursos que resultarán siempre limitados” La costo efectividad de los procedimientos había pasado a ser una preocupación cotidiana. Esta era una oportunidad para pasar del dicho al hecho. Se trataba de mejorar la calidad de la atención y los indicadores de resultados, con los mismos recursos con las mismas personas, sin detener la atención, incorporando un nuevo protocolo de tratamiento, una nueva estrategia terapéutica, capacitándolas al mismo tiempo que se introducen los cambios y sobre la base de la mejoría de los resultados negociar los nuevos recursos.

Eso dio como resultado la Nueva Unidad de Quemados del Hospital Luis Calvo Mackenna y un pequeño librito que describe los “Procedimientos habituales” a la pasada creamos condiciones para contar con “piel de Banco”

La vida se había tranquilizado. Había tenido la suerte de ser “adoptado” por Rebeca. Sebastián, mi hijo ya era cirujano, Alejandra, mi hija caminaba con ritmo firme por las calles de la Psicopedagogía. Pensaba, tal vez es la hora de escribir. Pero falleció Hugo, siempre esperé que el fuera el Jefe de Quemados de la Posta Central. Es más, le había prometido apoyarlo si le parecía necesario.

Una tarde cualquiera apareció en mi consulta la Dra. Iside Bravo, joven cirujana de la Asistencia Pública, habla como las prefiero, franca, directa, sin acompañamientos. Traía los resultados del trabajo de la Dra. Sandra Whittle sobre indicadores de mortalidad en quemados graves de la Posta Central. Interpeló directamente, mucho más que Pancho Osandón antes, “Si a Ud. le ofrecen la Jefatura del Servicio de Quemados de la Asistencia Pública ¿aceptaría? Mire que se murió el Dr. Fierro así que no tiene ninguna excusa”

Dije que nadie me lo había ofrecido y que no creía que ella fuera la persona que pudiera hacerlo. Tenía razón y me equivoqué. Ella no podía pero batalló hasta que lo hicieron quienes podían. Antonio Infante y Jorge Lastra la escucharon. Era la reedición del desafío del Calvo pero multiplicado por bastante. Acepté.

No sin conflictos llegué a observar en Diciembre del 2004 a la misma sala desde donde en 1986, 18 años antes había trasladado a Carmen, muy poco había cambiado pero ahora había intensivistas, había una oportunidad. Me hice cargo en Enero del 2005. El 3 de Enero del 2005 en reunión de Servicio expuse mi plan. El desafío era mayor pero ahora era un veterano de los cambios.

Otra vez era necesario “cambiarse de caballo en la mitad del río” Las mismas personas, los mismos recursos, sin detener la atención, cambiar la manera de hacer, establecer una estrategia terapéutica que aproveche las capacidades reparativas remanentes del paciente y acelere el proceso de reparación. Pero necesitábamos nuevos recursos, particularmente en planta física, de otra manera la lucha contra la infección, principal causa de complicaciones en quemados graves, se hacía poco menos que imposible. Había que negociarlos, hasta allí los resultados no estimulaban la inversión.

Definimos una meta, asumiendo que si la cumplíamos esa sería nuestra principal herramienta de negociación. Trataríamos, modificando solamente el protocolo de tratamiento quirúrgico, de reducir a la mitad la mortalidad de los pacientes del Grupo Crítico. Paralelamente comenzamos a trabajar con el equipo de la Subdirección Administrativa del HUAP un proyecto de modernización del Servicio

Presentamos nuestros resultados en el Primer Congreso Chileno de Salud Pública, redujimos de 75% a 36% la mortalidad en Críticos. Los presentaremos en Quito, en Mayo, en el Congreso Ibero Latino Americano de Cirugía Plástica y postulamos a hacerlo en Septiembre en Montreal en el Internacional de Quemaduras.

El Servicio de Salud Central acogió he hizo suyo el proyecto. En unos días más inauguraremos el Sector remodelado. Esta es la historia de un sueño que nació de una frase al pasar y se convirtió en compromiso.

Todavía tenemos que aprender del proceso. Al comienzo, el principal enemigo de los cambios fue la desesperanza aprendida, el fatalismo, la inercia. Nuestro equipo humano ha sido nuestra principal fortaleza a pesar de muchas debilidades. No es fácil asumir que un extraño venga a decir que lo que siempre se ha hecho de una manera debe hacerse de otra. Pero eso sólo ocurre al comienzo, después los resultados hablan y son ellos los que convencen, motivan y arrastran.

En ese ya lejano 3 de Enero decíamos que todo cambio genera incertidumbre, que no hay cambios sin conflictos, que lo que importa es la manera de resolverlos y que lo haríamos tratando de integrar todos los particulares intereses pero teniendo como elemento ordenador el beneficio y los intereses del paciente. Eso hemos hecho.

También entonces dijimos que queríamos recuperar prestigio y reconocimiento. Volver a ser un centro donde acudieran los jóvenes cirujanos a formarse para multiplicar conocimiento y capacidades. Han estado con nosotros en tres años 20 y mas, cirujanos generales, cirujanos infantiles, traumatólogos, cirujanos plásticos en formación de la Universidad de Chile, La Universidad de Santiago, La Universidad Católica aprendiendo pero también haciendo un aporte sustantivo en el tratamiento de los pacientes.

Decimos “construimos de pie sobre los hombros de quienes nos precedieron… a lo que más podemos aspirar es a ser el soporte de quienes nos sucedan”

Es también el viejo sueño de ser la reja del arado, el que abre el surco, otros sembrarán y mucho mas tarde otros recogerán los frutos.

Este sueño está por concretarse, nos falta remodelar la otra ala del Servicio, pero ahora eso es cosa de tiempo y si algo hemos aprendido en esta vida es a esperar. No un esperar pasivo, no, un esperar con esperanza cierta a partir de nuestras propias fortalezas.

Quedan menos años pero todavía muchos sueños.

Santiago, 9 de marzo de 2008

viernes, 7 de marzo de 2008

Información. Un asunto delicado en pacientes quemados grave

Dr. Jorge Villegas
Santiago, 7 de Marzo de 2008

El quemado grave es, por definición, un paciente con un futuro incierto. Si bien tenemos referencias estadísticas sobre resultados (Ver “Cambios en la Mortalidad...”) eso no es aplicable mecánicamente a cada caso particular. Sin embargo, debemos tratar de acotar la incertidumbre de la familia dándole un marco de referencia, informándoles el Diagnóstico, el pronóstico y una “carta de navegación” inicial sobre la cual se harán adecuaciones que dependerán de la evolución del cuadro clínico.


Diagnóstico.

No basta hablar de quemadura grave. Hay que incorporar, explicándolo, el concepto de Indice de Gravedad y cuales y de que manera se integran los distintos elementos que determinan ese indicador.

En primer lugar la edad y su impacto hacia los extremos de la vida.

El porcentaje de quemadura superficial (Epidérmica, Primer grado, Tipo A) y los plazos de reparación espontánea (7 a 10 días)

El porcentaje de quemadura de espesor parcial (Dérmicas, Segundo grado, Tipo AB) y sus alternativas de evolución.

(Dérmica Superficial, Segundo grado superficial, Tipo ABA) Se protege con sustituto micro poroso. Cura espontáneamente en 15 a 20 días.

(Dérmica profunda, Segundo grado profundo, Tipo ABB) Se trata de la misma manera que la quemadura de espesor total. Casos especiales: Mayores de 65 años debe determinarse caso a caso.

El porcentaje de quemadura de espesor total. (Tercer grado, Tipo B) debe eliminarse la piel quemada lo más precozmente posible cerrando la herida con una cubierta transitoria de piel de banco: Homo o Heteroinjerto.

Explicado el concepto de Indice de gravedad y calculado en conjunto con la familia ubicamos al paciente en el grupo que le corresponde. Grave, Crítico, Sobrevida excepcional.


Pronóstico

Establecemos el Pronóstico en función del Indice de Gravedad y de nuestros resultados anteriores.


Factores agravantes

A ese pronóstico le haremos adecuaciones en sentido negativo según existan factores agravantes como: Injuria inhalatoria, politraumatismos, patología de base descompensada, edad sobre 65 años, complicaciones.


Carta de Navegación.

Conceptos básicos:

  • Las Quemaduras Graves son grandes heridas. El tratamiento es la reparación de la herida.
  • Debido a la extensión y profundidad de la herida se producen repercusiones sistémicas proporcionales a la magnitud de la lesión.
  • Las quemaduras graves no se resuelven en un único evento sino por el contrario necesitan de una secuencia en que, a la manera de una construcción cada nuevo avance es el soporte del siguiente.
  • La magnitud de los recursos, días en Terapia Intensiva, Días de ventilación mecánica, Número de intervenciones quirúrgicas son función de la gravedad expresada en el Indice de Gravedad.
  • El Tratamiento es Clínico Quirúrgico. Podemos establecer etapas aunque, en la práctica, se superponen.
  1. Reanimación Inicial
  2. Aseo quirúrgico Inicial (Diagnóstico)
  3. Protección de la quemadura dérmica superficial. 15 días.
  4. Escarectomía de la Quemadura profunda y eventualmente dérmica profunda. Precozmente, a partir de las 24 horas de evolución, preferentemente antes del 4° día.
  5. Cobertura temporal.
  6. Cobertura definitiva.
  7. Intervenciones dos o tres veces a la semana dependiendo del estado séptico del paciente.
  8. Manejo de complicaciones clínicas. Las más frecuentes: Infección, Sepsis, Falla respiratoria, falla de coagulación, falla renal, hemorragia digestiva, alteraciones del tránsito en aparato digestivo.

Las Intervenciones.

Hasta conseguir reparar la cobertura cutánea los cambios más relevantes se producen en relación con las intervenciones quirúrgicas. El número de intervenciones quirúrgicas, en promedio, puede ir de 9 a 15, dependiendo del Indice de Gravedad y de la aparición de complicaciones.


Complicaciones

Una vez reparada la cobertura alguna de las complicaciones clínicas pueden mantenerse o agravarse. Incluso pueden aparecer nuevas infecciones debido al deterioro inmunitario producido por la quemadura grave.

Período Crítico

La Fase crítica es de 10 a 40 o 50 días dependiendo de la magnitud de la lesión, los factores agravantes y las complicaciones intercurrentes.

En este marco es posible ubicar un determinado paciente, definir un marco y dar sentido a la información de coyuntura.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Curaciones en Quemados Graves

Definición.

Curación es un término genérico que se refiere a la protección y tratamiento de una herida. Por lo mismo sus indicaciones, condiciones de ejecución, técnica y materiales utilizados están determinados por la naturaleza, extensión y localización de la herida, por el plan de tratamiento y por el objetivo específico de la intervención.

Cuando se trata de la herida de un quemado grave las curaciones son la etapa final de un procedimiento quirúrgico. El tratamiento de la herida de un quemado grave es quirúrgico, se realiza en quirófano por cirujanos, bajo anestesia. Habitualmente anestesia general.

El tratamiento de la herida de un quemado grave es un proceso que se realiza en etapas aplicando principios de planificación estratégica bajo dos principios generales.

Principios Generales.

1.- Protección de los queratinocitos viables en las quemaduras de espesor parcial.

2.- Escarectomía precoz cobertura inmediata, temporal o definitiva, en las de espesor total.

Las etapas del tratamiento de la herida son:

  1. Aseo quirúrgico inicial.
  2. Diagnóstico de la lesión.
  3. Intervenciones de urgencia: Descompresión
  4. Protección del tejido viable.
  5. Escarectomía
  6. Cobertura temporal
  7. Cobertura definitiva
  8. Protección de zonas donantes.

En cada etapa el tipo de curación se adapta a las necesidades específicas:

Se distinguen curaciones abiertas y cerradas.

El objetivo de la curación cerrada es: Aislar, inmovilizar, proteger del roce, mantener posición.

Utilizamos una curación de múltiples capas.

Apósito primario: Membrana Micro porosa en las quemaduras de espesor parcial. Poliuretano en zonas cruentas. Apósito protector en auto, homo, hetero injerto.

Vendaje de fijación del primario. Gasa (no elástica) o poliuretano.

Apósito secundario .Venda apósito para absorción de exudado y aislamiento.

Venda de gasa de fijación del apósito.

Fijaciones complementarias cuando está indicado.

Apósito atado.

Vendajes adherentes.

El objetivo de la curación

El objetivo de la curación es proteger la herida hasta la próxima intervención quirúrgica de acuerdo al plan de tratamiento.

En el curso de la evolución de un quemado grave pueden existir diversos momentos en que se haga necesario revisar la curación entre una y otra intervención quirúrgica:

Las causas más frecuentes: Sangrado, exceso de exudado, en las quemaduras que comprometen periné o regiones vecinas, contaminación con deposiciones, desplazamientos por movilización del paciente.

En esos casos la curación es una indicación médica, realizada por personal competente, con técnica adecuada, en número y condiciones suficientes, limitada al objetivo que necesita alcanzar. Valorando desde el punto de vista de costo beneficio la oportunidad y condiciones de la curación.

Debe tenerse en cuenta la etapa en que se encuentra la herida. Para eso es determinante conocer la evolución del tratamiento quirúrgico que está consignado en el Protocolo Operatorio. No se debe intervenir sin haber estudiado al menos el Protocolo de la intervención inmediatamente anterior.

La curación debe limitarse en lo posible al apósito secundario sin retirar el primario.

Técnica.

Teniendo en cuanta las consideraciones anteriores la técnica de esta curación no difiere de la que se utiliza de manera habitual, por el equipo de enfermería, en grandes heridas complejas en paciente crítico.

Registro.

Finalmente, dado que se está interviniendo en el curso de un plan de tratamiento que se sustenta sobre la base de los resultados de la intervención anterior es imprescindible dejar consignado, a la manera de un protocolo quirúrgico: el motivo de la indicación, el estado en que se encontró la curación y la herida, las capas que fueron movilizadas, la manera como se realizó la curación y el plan que continúa el tratamiento.

04-03-2008