domingo, 20 de junio de 2010

Carta del Dr. Jorge Villegas a la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica

Estimados colegas:

Sumergido en las tareas de todos los días, por cierto había percibido el impacto comunicacional, social y económico que generó la gran crisis económica del 2008 y las réplicas que todavía vivimos, complicada, en nuestro país, por el impacto del terremoto de febrero y sus réplicas propias.

En ese marco me pareció esperable que los productos de demanda elástica sufrieran el impacto tradicional. Un amigo exportador de frutas ya aprendió de su abuelo que, en situaciones de crisis, los primeros que salen de la mesa son la entrada y el postre y se diversificó.

Era esperable que la demanda de cirugía plástica se retrajera. Probablemente en el escenario de mercado hacia el que se ha ido deslizando el ejercicio de nuestra especialidad era también esperable la aparición de conductas clásicas, en el mundo del mercado, ante esta retracción. El mercado responde con ofertas.

Sin embargo No me enteré del despliegue de dimes y diretes que se fue produciendo, no estuve en la lista de distribución de correos, hasta que la Dra. Chomalí me llamó la atención sobre el tema de fondo que se estaba planteando y sobre el cual ya dio luces en un escrito del American Collegue (www.acschile.cl/BiblotecaVirtual/pdf/eticirplas.pdf).

Estuve después en la Reunión de Sociedad dónde se oyeron voces y posiciones, se dijo que era un tema “muy difícil” y se dejó para una reunión posterior.

No es un tema fácil, mas bien es complejo y requiere de miradas diversas, pero abordable y se ha hecho con mucha profundidad en distintas latitudes.

Sin pretender tratarlo con la amplitud que se necesita quisiera poner sobre la mesa algunos de los aspectos que deberíamos revisar y sus coordenadas.

El carácter de la Medicina. ¿Arte o ciencia? ¿Ejercicio de la Etica o ejercicio de la biotecnología?

La ponderación, aplicabilidad y aplicación de los principios de la Bioética: Autonomía, no maleficencia, Beneficencia, Justicia (Equidad) en un a realidad específica.

El sentido de la relación médico-paciente cuando éste ya no requiere cuidados de salud, tratamiento de la enfermedad o reparación de un daño sino solicita directamente una prestación (producto) que se publicita en el mercado.

¿Nos deslizamos desde una relación médico paciente fundada en ayudar, aliviar curar, fundada en la Etica a otra centrada en consumidores, mercado, marketing, biotecnología?

El sentido de “ser médico” Lo definí en 1968 para la Comisión de Reforma de la Facultad como “poner los beneficios del progreso al alcance de la mayoría de las personas” Eso es válido en un contexto de Equidad y consistente con los principios de Bioética, pero, ¿lo es en el contexto de una sociedad extremadamente estratificada?

La motivación de los médicos. ¿Cuáles son la motivaciones al día de hoy?
En el curso de los ochenta las describíamos como: Altruismo, Narcisismo, Pragmatismo. En otras palabras: Beneficio del paciente, Reconocimiento de los Pares, Magnitud de los ingresos.

La tríada siempre está presente. Es la prevalencia y proporcionalidad entre sus componentes la que genera una resultante que no es sólo una opción individual. O la es influida por un contexto social cambiante en el que se combinan origen y opciones, contenido y sentido de la formación, valores predominantes, estructura económica, posición, inserción. En síntesis la realidad cultural, económica y social del país en que se ejerce.

Así, simplificando, tendremos en un polo médicos cuidando de la salud, aliviando el dolor, curando y en otro, médicos respondiendo a la demanda de un producto, en el contexto del mercado, a cambio de una remuneración.

La Cirugía Plástica puede deslizarse hacia esa situación y cuando eso ocurre hay quien dice que el sentido de la medicina y el ser médicos se corrompe y queda expuesta a vicios diversos.

Son los mismos parámetros los que nos obligan a mirar el sentido de nuestra información, publicidad y marketing. Podemos encontrar una basta literatura acerca de los reality show en los que se abordan esos temas. La línea que marca los límites es extremadamente fina y difícil de percibir. Lo cierto es que si convertimos nuestro hacer en la venta de un producto y nos introducimos en el mercado y sus reglas el escenario cambia y las exigencias de comportamiento individual, corporativo y legal consecuentemente se transforman.

Disculpen por aprovecharme de su tiempo. Espero contribuir en la discusión de lo que me parece que son temas de fondo en un mundo globalizado, cambiante y con crisis diversas cada tanto.


Santiago, 20 de junio de 2010


Dr. Jorge Villegas Canquil
Ex-Presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica