lunes, 5 de abril de 2010

Ha vuelto Odette Magnet

Siempre me sorprende la manera como se va urdiendo la vida. Como un paso lleva a otro en una secuencia a veces sorprendente pero, la verdad, a fin de cuentas predecible.

Hará unas semanas o unos meses, saltando de página en página, me encontré con un título “Construyendo Sueños” Kintu Peuma. Me llamó la atención. Soñar ha sido nuestra vida, Vengo de un mundo de soñadores, mejor, de constructores de sueños, de tejedores de redes, usé un título similar para describir como un día se hacía realidad uno de tantos. Me pareció que compartíamos al menos el título, intuí cierta identidad tomé contacto y mandé mi escrito. Me absorbió el hacer cotidiano y no supe más hasta que llegó primero un mensaje “Vuelve Odette Magnet “después una convocatoria.

Le conté a Rebeca mi mujer. Ella aún no irrumpía en mi vida cuando conocí a Odette. Tampoco ella la conocía. Sin embargo vivió intensamente, en vidas paralelas los altibajos de esos días.

No había visto a Odette en veinte años. Aunque a mis años ya sabemos veinte años no es nada. Decidimos estar allí aunque no más fuera para reafirmar el afecto.

Así nos encontramos, en una junta de periodistas, sentados en una esquina discreta de la mitad de mundo con un ex embajador de Chile y el sencillo y sin aspavientos Embajador de Inglaterra al frente y el corresponsal de Radio Cooperativa en Londres a un costado. Allí estábamos cuando fui llamado al frente.

Ese llamado trajo a la primera fila centenares de recuerdos. Era duros e intensos los días de Julio del 86. . Recordé las caras demudadas de Carme y la Sra. Lily nuestras secretarias del Colegio Médico. “Dr. Quemaron unos niños” mi respuesta “Otra vez…” “No Dr. No es lo mismo, esta vez es mucho mas grave” Era mas grave y el destino quiso que me llegara directo la noticia a mi que ya entonces era uno de los principales expertos en el tratamiento de quemados graves. Lo que vino después es conocido.

Tratar a Carmen Gloria puso a prueba nuestro rigor científico, nuestra destreza técnica, la creatividad, la consistencia moral y la fortaleza de espíritu. Entonces necesitamos de toda la ayuda y el aliento necesarios y la tuvimos gracias a que hubo quienes reportearon y contaron la historia, venciendo temores y presiones, Rompiendo el silencio. Eso se lo debemos a muchos, entre ellos a Odette y a periodistas y reporteros de misma madera.

Después no supe de Odette por muchos años. Google me ayudó a cerrar la brecha. Ahora vuelve a un país que ha sufrido, se dice, dos terremotos. Uno de ellos predecible. Némesis no perdona. Es un tiempo de reconstrucción y de sueños.

Para muchos Carmen Gloria fue en su momento la viva imagen de la Patria agredida. Salvarla se convirtió en una tarea nacional. Entonces era una niña de 18 años su futuro no podía ser mas incierto. Nosotros teníamos que reconstruir su cuerpo, ella que reconstruir su vida.

En esto que metidos en nuestros mundos nos perdemos de saber de los otros no se si saben que Carmen es hoy una distinguida Psicóloga, construyó una familia, tiene tres lindas hijas. Calladamente, sin exigir privilegios ni gratificaciones, sin estridencias con esfuerzo cotidiano, como una ciudadana cualquiera construyó su lugar. Hace un año atrás dirigí un “Curso de Quemado Crítico” del Capítulo Chileno del American College of Surgeons Ella dictó la conferencia respecto de reintegro psicosocial. Veinticuatro años después de los duros días del 86 es la prueba viva de que la Reconstrucción es posible.

Odette y todos los `presentes en esa mitad del mundo están llenos de sueños y proyectos. Esperamos que los concreten. En un país como el nuestro debiéramos ser expertos en reconstrucción. Al menos ahora somos veteranos de las tareas más difíciles.

Bienvenida a soñar y construir. Tu vuelta puede ser una señal. La Dra. Haydee López mi amiga, soñadora incansable que ahora descansa, me recordaría que Dios escribe con líneas torcidas y hay que estar atento para descubrir sus señales.